La Junta de Andalucía ha puesto en marcha un paquete de medidas preventivas para proteger al sector bovino ante el avance de la dermatosis nodular contagiosa, una enfermedad vírica que afecta exclusivamente al ganado vacuno y que ha sido detectada recientemente en Cataluña tras su expansión por Francia e Italia durante este año.
La decisión se adoptó en una reunión mantenida entre la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural y representantes de organizaciones agrarias, cooperativas y Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG). En el encuentro, la administración autonómica informó al sector sobre la evolución de la enfermedad y consensuó la aplicación inmediata de una batería de medidas de control.
Suspensión temporal de ferias ganaderas con bovino
La principal medida consiste en la suspensión temporal de ferias, concursos, certámenes y concentraciones de ganado bovino en Andalucía de manera temporal. La resolución se publicó en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el pasado 31 de octubre, y podrá ser prorrogada en función de la situación epidemiológica.
Los eventos ganaderos que involucren a otras especies sí podrán celebrarse, aunque deberán cumplir un estricto protocolo sanitario que incluirá tratamientos repelentes para los animales, desinfección de vehículos y supervisión veterinaria en entrada y salida de las instalaciones.
Controles para animales procedentes de fuera de Andalucía
Además, los bovinos que se incorporen a explotaciones andaluzas desde otros territorios deberán cumplir con un tratamiento obligatorio con repelentes a su llegada, aislamiento durante 21 días respecto al resto del ganado y vigilancia reforzada para detectar posibles síntomas.
Asimismo, todos los vehículos de transporte ganadero deberán haber sido sometidos a limpieza y desinfección en centros autorizados antes de su entrada a la comunidad.
Una enfermedad de alto impacto económico, pero sin riesgo para la población
La dermatosis nodular contagiosa es una enfermedad vírica que no afecta a las personas ni compromete el consumo de carne o leche, pero sí puede provocar graves pérdidas en las explotaciones bovinas afectadas. Su transmisión se produce principalmente por picaduras de insectos, lo que obliga a extremar las medidas de bioseguridad.
Desde la Consejería se ha solicitado la colaboración activa del sector para identificar posibles síntomas y mantener las medidas preventivas.
La Junta trabajará junto a ADSG, técnicos veterinarios y el propio sector para supervisar el cumplimiento de las medidas y garantizar que las explotaciones cumplen los protocolos de vigilancia, limpieza y control de vectores.
La resolución estará vigente 30 días desde su publicación y podrá ampliarse si la evolución del virus lo requiere.