Salir del aula para aprender de una manera útil, que presta servicio, que muestra que el aprendizaje tiene un impacto positivo y empodera. Ese es el objetivo del programa de Aprendizaje y Servicio (ApS) “Tú Sí que vales”, del Instituto de Educación Secundaria Alta Axarquía. Un proyecto que, además de ofrecer conocimientos técnicos y académicos, favorece el desarrollo de habilidades clave como la empatía, el trabajo en equipo y la capacidad de adaptarse a diferentes realidades, contribuyendo de manera significativa a su entorno.
Tú sí que vales destaca cómo los jóvenes pueden influir positivamente en su comunidad, mientras construyen un futuro más inclusivo y solidario; de la misma manera que lo hace el Día Internacional de las Habilidades de la Juventud, que se celebra hoy, 15 de julio. Esta fecha clave resalta la importancia de dotar a los jóvenes de las herramientas necesarias para ser agentes de cambio en sus comunidades y en el mundo.

El grupo de estudiantes que ha participado en esta segunda edición del programa es diverso, con jóvenes que históricamente han tenido problemas de motivación y asistencia escolar. Este programa nace como respuesta ante la falta del CFGM de Atención a Personas en Situación de Dependencia, solicitado en numerosas ocasiones por el centro que en la actualidad sólo cuenta con el CFGB de Informática de Oficina como salida académica para estos alumnos.
Sin embargo, Rosi, la coordinadora del proyecto, destaca cómo “Tú sí que vales” ha logrado romper con las barreras sociales y académicas, desarrollando habilidades como el trabajo en equipo y el respeto por las diferencias. «Muchos de estos alumnos, que anteriormente tenían problemas de comportamiento o eran expulsados, ahora han aprendido a trabajar con otros, a limar diferencias y a ser responsables. El programa les ha dado herramientas para mejorar su autoestima y su visión de sí mismos. Les ha mostrado que sí que valen», explica Rosi. Y es que este programa, a través de numerosas iniciativas socioeducativas, ha permitido a los jóvenes ver cómo sus acciones cuentan e impactan positivamente en su comunidad.
Un proyecto integral y transformador
El programa ha tenido una visión holística trabajando desde el ámbito social, la tecnología y la naturaleza.
Tras unas jornadas de sensibilización, los estudiantes comenzaron a trabajar en la creación de juegos de matemáticas y lengua adaptados para los usuarios de AFADAX, la asociación local que trabaja con personas con Alzheimer y en el acompañamiento a sus familiares.
Este espacio ha permitido a los alumnos, de una manera nueva, acercarse a los mayores, entender sus necesidades y contribuir a la estimulación cognitiva, al mismo tiempo que se creaban lazos intergeneracionales. “A partir de febrero, las expectativas se superaron. Los alumnos comenzaron a jugar con los mayores, utilizando cartas para inventar historias. Los mayores, por su parte, empezaron a contar sus propios relatos, conectando con vivencias y recuerdos que estaban profundamente arraigados en su memoria. Fue un proceso muy enriquecedor para todos», apunta Rosi.

También se ha colaborado con la comunidad anglosajona, a través de jornadas de intercambio de idiomas y juegos que han permitido a mayores y, especialmente, a estudiantes aprender de manera formal y práctica, viendo la utilidad de lo que aprenden en un contexto real.

Uno de los principales objetivos de este proyecto ha sido la ruptura de la brecha digital entre las generaciones. Esto se ha logrado a través de talleres en el centro Punto Vuela de Periana, donde los jóvenes enseñaron a los mayores a usar herramientas digitales. Esta parte del programa no solo ha beneficiado a los mayores, sino que también ha permitido a los estudiantes desarrollar competencias en el uso de tecnologías y en la enseñanza de habilidades digitales a otros. Además, el proyecto ha incluido la digitalización de La Almazara, una de las cabeceras más emblemáticas de la comarca, lo que ha permitido a los jóvenes involucrarse con la preservación cultural de su entorno.

El cuidado de la naturaleza también ha sido una de las acciones que más ha motivado a los jóvenes. Una pequeña reforestación en el municipio, gracias a la colaboración del vivero de Diputación, les ha permitido contribuir activamente al bienestar del entorno y reforzar su sentido de responsabilidad hacia la sostenibilidad.
Un futuro prometedor
Para el próximo curso escolar, Tú sí que vales dará continuidad a las acciones ya emprendidas, manteniendo los convenios de colaboración con las entidades del curso 2024-25. Pero también habrá nuevas y emocionantes iniciativas: “Vamos a trabajar en la creación de un espacio donde los mayores compartan historias con los jóvenes, rescatando recetas, cultura y patrimonio local. También nos hemos propuesto ampliar la oferta, colaborando con la Escuela de Adultos de Periana, con el objetivo de que más personas se sumen a nuestras actividades», nos ha adelantado Rosi.

Uno de los proyectos más innovadores será un taller de telefonía móvil que se realizará con aquellas personas que quieran mejorar sus habilidades en las tecnologías para la comunicación, lo que permitirá a los estudiantes seguir desarrollando sus habilidades digitales mientras ayudan a otros. Y, por supuesto, seguirán surgiendo nuevas propuestas que enriquecerán el programa.
Tú Sí que vales no solo refleja el espíritu del Día Internacional de las Habilidades de la Juventud, sino que también demuestra cómo los jóvenes pueden ser agentes activos en la mejora de su comunidad. A través de este proyecto, no solo se les enseñan habilidades prácticas y profesionales, sino que también se les empodera para que contribuyan a un futuro más inclusivo, justo y sostenible. La combinación de aprendizaje, solidaridad y compromiso social está marcando una diferencia real en la vida de estos jóvenes y en su comunidad, ofreciéndoles las herramientas para ser, por qué no, los líderes que el mundo necesita.