Portada » La Viñuela roza el 50% y devuelve la esperanza hídrica a la Axarquía
Publicado en

La Viñuela roza el 50% y devuelve la esperanza hídrica a la Axarquía

Pantano La Viñuela
Pantano La Viñuela

El embalse de La Viñuela, el más grande de la provincia de Málaga, ha pasado de ser el símbolo de la sequía en la Axarquía a representar un rayo de esperanza para el futuro del agua en la comarca. Tras las intensas lluvias del mes de marzo, el pantano ha alcanzado el 48,55 % de su capacidad, con 79,80 hectómetros cúbicos almacenados. Una cifra muy alejada de los 12,2 hectómetros registrados hace apenas un año, cuando marcaba su mínimo histórico con tan solo un 7 % de capacidad, según los datos de la red Hidrosur.

Pantano La Viñuela
Pantano La Viñuela. Foto: Ayuntamiento La Viñuela

Este notable incremento supone un respiro vital para los municipios de la comarca, que consumen alrededor de 17 hectómetros cúbicos de agua al año. Con este nivel de reservas, se garantiza el abastecimiento durante más de dos años, sin necesidad de recurrir a recursos subterráneos o trasvases desde otras zonas como el Guadalhorce, como sí ocurrió a comienzos de este 2024.

El cambio en La Viñuela no solo refleja una mejora cuantitativa, sino también simbólica. Durante los últimos años, el embalse fue el epicentro de restricciones, cortes de agua y preocupación social. Hoy, su recuperación se celebra como una oportunidad para repensar la gestión del agua en la comarca, reforzar infraestructuras y avanzar hacia un uso más sostenible de este recurso vital.

A nivel provincial, las lluvias han elevado el volumen embalsado total hasta 367,50 hectómetros cúbicos, más del 60 % de la capacidad de los pantanos malagueños. Hace justo un año, esa cifra apenas alcanzaba el 27 %, con 165,77 hectómetros cúbicos. La mejora es significativa en embalses como Guadalhorce, Guadalteba, Conde del Guadalhorce o La Concepción, pero es en La Viñuela donde el impacto se siente más directamente, al tratarse del único embalse que abastece a toda la Axarquía.

Prudencia a pesar de los buenos datos

Aun así, desde las administraciones se recuerda que no se puede bajar la guardia. La sequía de los últimos años ha demostrado la fragilidad del sistema hídrico y la necesidad de mantener las medidas de ahorro, optimizar el uso agrícola e invertir en infraestructuras que ayuden a minimizar las pérdidas y aprovechen al máximo el agua disponible.