La Alta Axarquía vivió este lunes 28 de abril una jornada insólita y complicada. A las 12:33 del mediodía, una caída masiva del sistema eléctrico dejó sin luz a buena parte de España y Portugal. Lo que para algunos duró unas horas, en nuestros pueblos se convirtió en una prueba de resistencia: hasta 15 horas sin suministro eléctrico en algunos núcleos.
Aunque aún se desconocen las causas de este fallo en el sistema eléctrico y no desde Alta Axarquía Digital no queremos apoyar las especulaciones, lo que si podemos confirmar es que el día a día de nuestros pueblos se quedó en standby: comercios cerrados, comunicaciones interrumpidas, equipos médicos y agrícolas inutilizados temporalmente; solamente funcionando gracias a los generadores de los sistemas sanitarios, de seguridad y ayuntamientos.
Sin embargo, en medio del caos, lo que se impuso fue la calma. En los pequeños municipios, vecinos y vecinas tiraron de recursos propios, de generadores, linternas, velas, y sobre todo, de convivencia hasta que, poco a poco, se fue reestableciendo el sistema energético de nuestros pueblos.
Progresivo y muy desigual
Y es que, si bien el Gobierno y Red Eléctrica comenzaron a recuperar el sistema desde la misma tarde del lunes, en nuestra comarca la normalidad no ha llegado de manera total hasta el amanecer de hoy.
En La Viñuela, la electricidad volvió a las 17:00 horas, cinco horas después del apagón aunque, según diversos testimonios de los vecinos, hasta bien entrada la noche no tuvieron conexión a la red. Pero no todos tuvieron esa suerte. En Los Romanes, a escasos kilómetros, el suministro no se restableció hasta las 3:30 de la madrugada, igual que en Comares y Colmenar, donde la luz regresó sobre las 3:00. En Alfarnatejo llegó sobre las 23:15 mientras que en Pulgarín lo hizo sobre las 00:00. En Periana, el núcleo urbano recuperó la electricidad a las 17:00, pero en algunas de sus pedanías se prolongó hasta bien entrada la madrugada. Los últimos, han sido los vecinos de Alcaucín, donde han podido recuperar el servicio, sobre las 6:00 de la mañana de este martes.
Lo ocurrido ha dejado en evidencia la vulnerabilidad del sistema, especialmente en zonas rurales. Pero también ha mostrado la capacidad de nuestros pueblos para mantenerse unidos y salir adelante incluso en situaciones inesperadas. En estos municipios, donde la vida sigue teniendo un ritmo cercano y humano, el apagón ha sido una incomodidad, pero también una oportunidad para volver a hablar, a compartir, y a demostrar que la resiliencia de nuestros vecinos es tan fuerte como las raíces de sus árboles.
Las autoridades locales ya han informado a través de sus redes sociales que el abastecimiento de agua potable en sus municipios está garantizado tras la crisis energética vivida en la jornada de ayer.